Muchas personas confunden lo que es un ortodoncista con lo que es un dentista u odontólogo. Lo cierto es que son dos profesionales muy importantes para la salud de nuestra boca, pero su trabajo, realmente, no es el mismo.
Para entender la diferencia, nada como una pequeña comparación. Para un problema de salud como un resfriado común, lo normal es acudir a un especialista en medicina general. Sin embargo, cuando se trata de una complicación específica de las vías respiratorias, el profesional que se encargará de tratarla será el neumólogo.
Así, un dentista u odontólogo se encuentra capacitado para tratar problemas de la boca de carácter general: extracciones, endodoncias, empastes o reconstrucciones, etc. El ortodoncista, por supuesto, tiene formación como odontólogo, pero ha cursado una especialización.
Por supuesto, en algunos casos, es imprescindible un trabajo en equipo. ¿La razón? Que previamente al tratamiento de ortodoncia puede ser necesario hacer una limpieza o una extracción, por poner dos ejemplos.
Qué puede ofrecer un ortodoncista experimentado
Los tratamientos de ortodoncia pueden llegar a ser muy complejos. Ni todos los pacientes son iguales ni lo son los problemas que se deben corregir. De ahí que una de las cuestiones clave sea la elección del mejor tratamiento para cada persona.
Y en este aspecto, un ortodoncista experimentado, además de los adquiridos en su especialización, cuenta con unos conocimientos basados en la práctica de la profesión que siempre serán de enorme utilidad. El trabajo diario permite observar, analizar y buscar soluciones a casos complejos o a posibles complicaciones que puedan aparecer.
No solo eso, sino que la experiencia es una herramienta básica que va a ayudar al profesional a tomar decisiones para que el tratamiento sea lo más breve posible y prever de manera aproximada su duración. Y todo ello, lo que genera es una mayor seguridad en los pacientes.
Y aún hay otra cuestión que define a un ortodoncista experimentado: la formación continua. Las técnicas avanzan a pasos agigantados y el ejercicio de la profesión permite estar al tanto de todas ellas, de modo que estos profesionales pueden ofrecer a sus pacientes los tratamientos más innovadores y eficaces en cada momento y en cada caso.
Técnicas tradicionales y de vanguardia
Hoy en día, los tradicionales brackets no son el único tratamiento para corregir maloclusiones o problemas de alineamiento dental. Siguen siendo uno de los más comunes, sobre todo porque es más económico; pero personas que deban cuidar su imagen o que necesiten resultados más rápidos tienen alternativas.
En el caso de pacientes que deban cuidar su estética, una de esas posibilidades es la ortodoncia lingual Incognito. Utiliza brackets, pero son más pequeños, están hechos a medida de cada persona y son invisibles, ya que se colocan en la cara interna de los dientes.
Para aquellos otros más preocupados por la duración del tratamiento, el Sistema Damon obtiene resultados más rápidos. También funciona mediante brackets, pero a diferencia de los tradicionales, estos tienen un diseño específico en el que el arco va unido mediante un sistema de clip que favorece la movilidad dental.
Un tratamiento muy diferente es Invisalign. En este caso no se utilizan brackets, sino unos alineadores completamente transparentes, por lo que es cómodo y discreto. Su mayor ventaja es que se pueden quitar y poner, de modo que comer o realizar una higiene dental correcta no supone ningún problema. Con ello conseguimos pacientes altamente satisfechos, como Javier Faura:
Todos estos son tratamientos que un ortodoncista experimentado, como los que trabajan en nuestra clínica dental en Xàtiva, puede realizar. Si quieres lucir una sonrisa perfecta, pide cita en Clínica Dental Carralero, somos especialistas en las más innovadoras técnicas.
