La salud oral es imprescindible para una buena salud en general, y eso es algo de lo que cada vez más personas son conscientes. Sin embargo, en muchas ocasiones no se llega a entender el verdadero alcance de esta cuestión, a pesar de que puede existir una relación directa entre el estado de nuestra boca y determinadas patologías. De hecho, cuidar nuestra boca puede ser un factor de protección para aspectos tan relevantes como prevenir un ictus.
Un ictus es un trastorno circulatorio por el que se obstruye o rompe alguno de los vasos que riegan al cerebro. Según datos de la Sociedad Española de Neurología, cada año lo padecen entre 120.000 y 130.000 personas en España. De ellas, alrededor de 80.000 fallecen o padecen algún tipo de secuela grave.
Prevenir un ictus, evidentemente, no siempre es posible, pero sí hay factores de riesgo que pueden favorecerlo, entre ellos la periodontitis. Así lo han revelado algunas investigaciones, como la realizada por la Facultad de Medicina de Carolina del Sur y publicada en la revista Stroke.
Relación entre periodontitis e ictus
Para entenderlo, primero hay que saber que la periodontitis es una enfermedad infecciosa que afecta a las encías y que se manifiesta en forma de inflamación y sangrado. A la larga, además, puede provocar la movilidad dental y pérdida de piezas dentales. Pero hay otra consecuencia que no es tan evidente y que es un riesgo para el organismo.
La causa de la periodontitis son las bacterias que colonizan la boca. Estas bacterias forman bolsas bajo la encía y pueden alcanzar el torrente sanguíneo. Si eso ocurre, una de las posibilidades es que lleguen a alguna de las arterias que riegan el cerebro. De manera indirecta, y sobre todo si esos vasos están debilitados por la edad o alguna otra patología, contribuyen a su obstrucción y ruptura.
Esto no quiere decir, en absoluto, que aquellas personas que sufran periodontitis están condenadas a sufrir un ictus. Los resultados de las investigaciones aún no se pueden considerar totalmente concluyentes, pero sí apuntan a que una mala salud oral podría ser un factor más de riesgo. Por tanto, una de las formas de prevenir un ictus es cuidar nuestra boca.
Consejos para cuidar nuestra boca y prevenir un ictus
Para evitar el riesgo de un accidente cerebrovascular, por lo tanto, las encías deben estar sanas, y en ese aspecto la higiene es imprescindible:
- Hay que cepillarse los dientes después de cada comida.
- También conviene utilizar cepillos interdentales o hilo para asegurarse de que se actúa sobre toda la superficie de los dientes.
- Se debe cambiar el cepillo de manera periódica o ante cualquier síntoma de deterioro.
La higiene es importante, pero las visitas al dentista son fundamentales, especialmente si se empiezan a manifestar síntomas de gingivitis o periodontitis. En estos casos, una limpieza bucodental básica puede no ser suficiente y es necesario actuar en profundidad, realizando curetajes para eliminar el sarro que se acumula en la raíz de los dientes.
Además de ello, los pacientes con este tipo de problemas deben someterse a una estrecha vigilancia y a revisiones periódicas más frecuentes que en el caso de pacientes con una boca sana.
Pequeños gestos y buenos hábitos pueden ayudar a prevenir el ictus, y el cuidado de la boca es uno de ellos. Si te preocupa esta cuestión, puedes someterte a una revisión en nuestra clínica dental en Xàtiva. Pide cita ya en Clínica Dental Carralero, la salud de tu boca y sus consecuencias para tu salud general estarán en las mejores manos.