Solo en España, se calcula que alrededor de 8 millones de adultos (uno de cada tres) sufren enfermedad periodontal (según datos que publica el Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España). Y en una cuarta parte de ellos los síntomas son severos. Quienes la padecen no siempre le dan la importancia que tiene, a pesar de que provoca movilidad y pérdida dental y se la relaciona con todo tipo de patologías. Aunque, con frecuencia, sí surge la duda de si la periodontitis es contagiosa.
La periodontitis es contagiosa, ¿sí o no? ¿De qué depende?
La periodontitis es una patología inflamatoria que afecta a las encías y el hueso que sirven de soporte a los dientes. En su primer estadio, la gingivitis, se puede tratar y corregir. Sin embargo, cuando la enfermedad avanza es mucho más complicado evitar sus consecuencias.
Ante la pregunta de si la periodontitis es contagiosa, en principio, y como proceso inflamatorio, no lo sería. Pero hay que tener en cuenta el origen de esa inflamación, que no es otro que una reacción frente a las bacterias que crecen y se desarrollan en la boca.
Esas bacterias sí podrían contagiarse de una persona a otra a través de la saliva. En cualquier caso, no hay que alarmarse porque es complicado que eso llegue a ocurrir. Para que hubiera una transmisión real de la enfermedad deberían conjugarse toda una serie de factores, además de un contacto estrecho y muy prolongado en el tiempo:
- Que la otra persona tenga una predisposición genética a desarrollar la enfermedad.
- Que tenga un sistema inmunitario debilitado o padezca enfermedades como diabetes.
- Que acumule gran cantidad de placa y no siga unos estrictos hábitos de higiene.
- Que sea fumador.
Todos ellos (además de cambios hormonales) son factores de riesgo asociados a la aparición y desarrollo de la periodontitis. Por ello, si alguien muy cercano la padece, es imprescindible extremar las precauciones, no relajarse en la higiene oral y visitar con regularidad al dentista.
Lo más importante: la prevención y el diagnóstico precoz
La periodontitis tiene toda una serie de síntomas a los que conviene estar atentos para acudir al dentista inmediatamente después de su aparición:
- En un primer momento: sangrado de encías al cepillarse, encías enrojecidas e inflamadas, hipersensibilidad dental y mal aliento o sabor de boca.
- En fases más avanzadas: encías retraídas, bolsas periodontales (separación entre la encía y el diente donde se acumulan las bacterias), movilidad dental y pérdida de piezas.
Llegar a esta última fase se puede evitar realizando un diagnóstico precoz e iniciando los tratamientos adecuados. Pero es mucho más importante prevenir y es tan sencillo como cuidar mucho la higiene oral y visitar de forma periódica al dentista, mucho más si hay antecedentes familiares de periodontitis.
Si existe una predisposición genética, por otra parte, es posible realizar un test microbiológico para determinar la presencia en la cavidad bucal de bacterias nocivas y su cantidad. Gracias a ello, es posible adelantarse a la aparición de la enfermedad periodontal e iniciar los tratamientos preventivos necesarios.
Tratamientos para la periodontitis
En el caso de gingivitis, una adecuada profilaxis dental realizada en la clínica eliminará la placa acumulada y evitará la acción nociva de las bacterias. Con una buena higiene oral y un seguimiento periódico por parte del dentista, la situación se puede controlar sin problemas e incluso revertir.
Pero si la enfermedad ha avanzado sin control y ya hay síntomas de periodontitis, los tratamientos son más complejos. En primera instancia, se realiza un raspado radicular o curetaje, cuyo objetivo es eliminar la placa acumulada por debajo de la línea de la encía y eliminar las bolsas periodontales.
En algunos casos, sin embargo, es necesario profundizar mucho más y realizar una cirugía periodontal. Esta consiste en separar la encía del diente, limpiar la infección y volver a colocar la encía mediante sutura.
Un seguimiento estricto de los resultados y visitas de mantenimiento, además de una buena higiene bucal ayudarán a mantener bajo control la enfermedad y a evitar sus consecuencias.
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Ahora sabes que la periodontitis es contagiosa solo hasta cierto punto, pero eso no quiere decir que te relajes, por tu salud y por la de aquellos a quienes más quieres. Mantener una boca en perfecto estado elevará tus niveles de bienestar y tu organismo también lo notará. Además, evitarás que esas bacterias que pueden estar presentes en tu boca lleguen a la de otra persona y la afecten, si presenta algún factor de riesgo.
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