La férula de descarga es una solución odontológica habitualmente utilizada por dentistas en pacientes que padecen bruxismo, una condición por la que la persona, de forma involuntaria, aprieta, cruje o rechina los dientes mientras duerme. El bruxismo puede aparecer desde edades tempranas (bruxismo infantil), por lo que tratarlo es importante para que sus consecuencias o síntomas no vayan a más.
Aunque el bruxismo puede ocurrir también mientras la persona está despierta, la férula es un tratamiento específico para el bruxismo nocturno, el que tiene lugar mientras el paciente está dormido.
Si sufres esta condición y tu dentista te ha recomendado el uso de una férula, probablemente te estés haciendo algunas preguntas sobre sus efectos secundarios: ¿Las férulas de descarga duelen? ¿Son incómodas? ¿Hay que llevarlas también por el día?
El propósito de las férulas de descarga es amortiguar el empuje de los dientes durante el bruxismo. De esta forma, al reducir la fuerza que se ejerce entre los dientes, se evita el desgaste de estos y los síntomas del bruxismo, como el dolor mandibular al despertar.
Pese a su efectividad para este fin, existen algunos efectos secundarios de las férulas de descargas, aunque son menores, transitorios y no provocan demasiadas molestias. Además, se pueden resolver rápidamente siguiendo las recomendaciones del odontólogo.
Veamos cuáles son los efectos secundarios de la férula de descarga más comunes y cómo se pueden evitar o solucionar.
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de la férula de descarga?
Hay básicamente tres efectos secundarios que pueden producir las férulas de descarga: incomodidad, salivación excesiva (o falta de ella) y dolor leve o presión en los dientes.
Incomodidad o molestia
La incomodidad es el principal efecto secundario de las férulas de descarga, sobre todo en pacientes que la utilizan por primera vez. Aunque estén hechas a medida según la forma de la dentadura y la boca del paciente, las férulas suelen tener un volumen considerable, por lo que se pueden sentir molestas o invasivas en la boca las primeras noches.
Pero no te preocupes, la adaptación es muy rápida. Con un buen especialista que te fabrique y ajuste la férula de forma personalizada, te acostumbrarás en muy pocos días. Si te preocupa no poder dormir o conciliar el sueño, debes estar tranquilo. Podrás dormir perfectamente llevando las férulas de descarga. Y lo bueno es que te despertarás sin los dolores causados por el bruxismo.
Exceso de salivación o sequedad bucal
Algunos pacientes, al iniciar su tratamiento con una férula de descarga, pueden notar que producen un exceso de saliva. La salivación adicional es normal, ya que es una respuesta del organismo ante ese elemento externo las primeras veces que se utiliza. No hay que preocuparse por ello. Al igual que la incomodidad inicial, este exceso de salivación desaparece pasados unos días en cuanto te acostumbras a llevar la férula.
La férula de descarga también puede generar el problema contrario, sequedad en la boca. Esto sucede cuando la férula es muy grande o gruesa, ya que impide que el paciente pueda cerrar completamente la boca durante el sueño. Sin embargo, este problema es muy fácil de solucionar. Si esto ocurre, el odontólogo minimizará el espesor del acrílico de la férula hasta conseguir que el paciente no tenga ningún problema para cerrar la boca con ella puesta.
Dolor o presión en los dientes
Por lo general, las férulas de descarga diseñadas por odontólogos profesionales no causan ninguna clase de dolor. No obstante, en algunas ocasiones, si la férula va muy apretada o entra en contacto con los dientes opuestos a ella, puede generar un poco de dolor o presión en los dientes.
Cuando este se produce, el especialista realizará algunas modificaciones para que la férula se adapte perfectamente a la dentadura, reducir la sensibilidad y que el dolor desaparezca.
La presión o dolor en los dientes también puede aparecer cuando el paciente se pone la férula después de mucho tiempo sin utilizarla. Hay que recordar que la boca no es estática, y los dientes pueden haberse movido ligeramente desde la última vez que el paciente se la puso. Por ello, en estos casos es recomendable hacerse una férula de descarga nueva.
¿Y las férulas de farmacia? ¿Son recomendables?
Las férulas de descarga de venta libre que se pueden en encontrar en farmacias son prefabricadas, por lo que no son una solución que recomendemos los dentistas. Aunque están disponibles sin prescripción y suelen ser más económicas, implican riesgos. Al no adaptarse perfectamente a tu boca, pueden causar molestias, dolores, lesiones en encías, alteraciones de mordida o incluso empeorar el problema si no se ajustan bien.
Aunque pueden producir alivio momentáneo en algunos casos de bruxismo, no tratan correctamente la causa, por lo que no pueden utilizarse como reemplazo de una solución odontológica. La evaluación y diagnóstico de un dentista es fundamental para saber si debes empezar a utilizar una férula de descarga. Y en caso afirmativo, el profesional realiza un estudio personalizado para fabricar la férula a medida.
El único caso en que pueden ser útiles las férulas de farmacia es como solución de emergencia. Por ejemplo, si no puedes acudir al dentista de inmediato y necesitas algo para un día esporádico, una férula de farmacia puede ayudarte a aliviar el dolor antes de implantar una personalizada en una clínica.
