Extremar las medidas de higiene en clínicas dentales es absolutamente importante. Sin ellas, el riesgo de contagio sería alto, ya que tanto la cavidad bucal como la faringe presentan condiciones idóneas para la proliferación de microorganismos patógenos. Y estos se podrían transmitir con facilidad si no se pusieran en marcha acciones preventivas adecuadas.
Medidas de higiene en clínicas dentales
Los protocolos son estrictos y se cumplen para garantizar la salud tanto de pacientes como de profesionales. Esos protocolos actúan en dos apartados fundamentales: las personas y el instrumental. El objetivo es que la clínica sea un entorno seguro y libre de contagios.
Profesionales y pacientes
Las medidas de protección y prevención en el caso de los profesionales pasan por un escrupuloso lavado de manos antes y después de atender a cada paciente, a pesar de lo cual el uso de guantes desechables es fundamental.
Además de ello, el equipo de trabajo incluye gorros, gafas protectoras y, por supuesto mascarillas y pantallas protectoras para reducir al mínimo la posibilidad de contagio. No hay que olvidar que, durante los tratamientos en la consulta, la distancia entre dentista y paciente es mínima y que en algunos de ellos es fácil que se produzcan salpicaduras.
La aparición del coronavirus, por otra parte, ha obligado a extremar las medidas de higiene en clínicas dentales. Ahora también los pacientes deben desinfectarse las manos con gel hidroalcohólico y usar mascarilla, entre otras cuestiones. Te lo explicamos en el siguiente vídeo:
Instrumental, equipos e instalaciones
Dentro de las medidas básicas de higiene en clínicas dentales se contempla el uso de materiales desechables siempre que sea posible. Aquí se incluyen instrumentos elementales como cánulas, las batas que usan los profesionales, las toallas para secarse las manos o el instrumental. Todo ello, por supuesto, se deposita en contenedores adecuados.
Todo aquel material no desechable que de un modo u otro esté en contacto con la boca, los dientes o las mucosas del paciente se somete a un intenso proceso de desinfección y esterilización.
En la desinfección, y siempre que sea posible, el material se sumerge durante unos minutos en una solución desinfectante o se introduce en un limpiador ultrasónico. Tras ello, el instrumental se seca y se empaqueta en bolsas termosellables.
Para la esterilización se suelen utilizar autoclaves, que trabajan mediante vapor de agua a presión a elevada temperatura. También se pueden emplear hornos de calor seco o chemiclaves, que esterilizan mediante vapor químico.
Los procesos cambian cuando se trata de material que por sus características o dimensiones no puede esterilizarse. En el caso de aparatos, sillones, encimeras, armarios, etc la desinfección se realiza mediante el uso de toallas humedecidas en un producto autorizado y de efectos comprobados contra virus, bacterias y cualquier otro tipo de microorganismos.
Cada procedimiento de higiene en clínicas dentales es importante, pues el objetivo es evitar en la consulta el riesgo de contagio de enfermedades. Por eso, más allá de las medidas básicas de higiene, en Carralero Clínica Dental Avanzada ponemos en práctica los protocolos de prevención y los procesos de desinfección y esterilización más estrictos.
Si necesitas someterte a una revisión dental o a algún tratamiento odontológico, en nuestra clínica dental en Xàtiva hacemos todo lo posible para ofrecer un entorno seguro a nuestros pacientes. Con nosotros estás siempre en las mejores manos.