No dormir adecuadamente puede tener serias consecuencias para la salud. A corto plazo pueden aparecer problemas como pérdida de concentración, cansancio o dolores de cabeza. Pero los efectos, a largo plazo, de un descanso insuficiente o de mala calidad son mucho más graves. De hecho, es importante dormir bien para prevenir enfermedades neurológicas degenerativas como el alzhéimer o la demencia senil.
La importancia del sueño radica en que es el periodo en el que el cerebro aprovecha para eliminar proteínas amiloides, que no son otra cosa que desechos. Cuando no se duerme lo suficiente, esos residuos se van acumulando.
Las consecuencias a largo plazo no están aclaradas del todo, pero las investigaciones parecen inclinarse hacia el daño neuronal y, por tanto, a un mayor riesgo de padecer alzhéimer. Así, al menos, lo sugieren estudios, como el publicado en la revista científica Alzheimer’s Research & Therapy.
Parece evidente, sin embargo, que para que ese daño se produzca ese insomnio se tiene que mantener a lo largo de un periodo muy prolongado de tiempo. Y tampoco habría que olvidar la vinculación con otros factores de riesgo como la genética, los estilos de vida o la alimentación.
Apnea obstructiva y patrones de sueño
Esa ausencia de un sueño reparador puede tener muchos orígenes. Algunos se pueden controlar, como es el hecho de adquirir un buen patrón de sueño con horarios fijos a la hora de acostarse y evitando todo aquello que pueda alterar los nervios un par de horas antes de dormir.
Pero a veces, ese insomnio tiene como causa principal trastornos que, si no se tratan a tiempo, pueden provocar un serio daño a la salud. Son trastornos que no siempre se diagnostican de manera precoz y mucho menos se tratan. Ese es el caso del síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS).
Este trastorno es más común de lo que a priori se pueda pensar. Se calcula que la prevalencia es de entre un 3 y un 7% en la población adulta masculina y entre el 2 y el 3% en mujeres adultas. Y esa prevalencia aumenta de manera considerable con la edad, alcanzando incluso un 30% en mayores de 65 años, como refleja un informe de la Sociedad Española de Sueño.
Este es un trastorno que se puede tratar, mejorando así no solo la calidad de vida de los afectados, sino también su salud. De ese modo se vuelve posible dormir bien para prevenir enfermedades.
Es posible dormir bien para prevenir enfermedades
El diagnóstico precoz de problemas como la apnea es, por tanto, indispensable. Solo de este modo se pueden iniciar tratamientos que permitan frenar el deterioro cognitivo y las enfermedades neurodegenerativas que la falta de un sueño reparador puede provocar.
En casos especialmente severos, el tratamiento pasa por el uso de un CPAP, un dispositivo que durante el sueño proporciona aire a presión mediante una mascarilla, evitando así el colapso de las vías respiratorias.
Sin embargo, muchos otros pacientes con problemas de apnea o de ronquidos pueden optar por tratamientos más cómodos para mantener las vías respiratorias abiertas. Uno de ellos es Orthoapnea, un dispositivo intraoral que fuerza ligeramente la mandíbula para permitir el paso de aire, evitando así el cierre de las vías aéreas y cuyo funcionamiento podemos ver en el siguiente vídeo.
Orthoapnea no es el único tratamiento para dejar de roncar o evitar los episodios de apnea leve o moderada. Otro de los más avanzados es Narval CC. Mediante un pequeño dispositivo se consigue un avance mandibular que mantiene también las vías respiratorias siempre abiertas.
Estos dispositivos se fabrican siempre a la medida del paciente, son pequeños y no ocasionan molestias. Gracias a ello, no solo se consigue dormir bien para prevenir enfermedades, sino que la tasa de abandono de los tratamientos es ínfima.
En nuestra clínica dental en Xàtiva ofrecemos estos tratamientos que han demostrado ofrecer unas tasas de éxito cercanas al 90 %. Si te preocupa tu salud y tienes problemas de sueño a causa de ronquidos y apnea, pide cita en Clínica Dental Carralero.
