El coronavirus se ha extendido con rapidez y ha alterado nuestras vidas hasta extremos que nadie hubiera podido imaginar hace solo unos meses. Ante esta situación, está en la mano de todos poner freno a la expansión del virus y, de momento, el arma más eficaz es quedarse en casa.
Por nuestra salud, por la de los demás y por responsabilidad hacia todos aquellos que están trabajando para controlar la enfermedad o combatir sus consecuencias, es esencial respetar las medidas de aislamiento.
Y no solo eso, sino que debemos cuidarnos en casa para evitar cualquier circunstancia que requiera atención médica o sanitaria. Por ello, también debemos extremar la salud bucodental frente al COVID-19.
Cuidamos de nosotros, cuidamos de los demás
El coronavirus se contagia con enorme facilidad y los profesionales sanitarios están especialmente expuestos, también en las clínicas dentales. El COVID-19 se transmite a través de gotas de saliva que la persona contagiada expulsa al toser, estornudar o incluso hablar.
El virus no es capaz de penetrar la piel, pero sí entra en el organismo con extrema facilidad a través de los ojos, la boca y la nariz. Y lo hace bien por vía respiratoria, bien por contacto con superficies contaminadas que tocamos.
Por esta razón, los profesionales de la odontología, en cualquiera de sus especialidades, están muy expuestos al contagio. Y por ese motivo es esencial extremar las medidas de higiene dental, para prevenir tener que acudir a la clínica dental, por ejemplo, por una infección que se hubiera podido evitar.
Medidas de protección extremas
A pesar de todo, y siempre volcados en la salud y el bienestar de las personas, las clínicas dentales estamos tratando urgencias. Por supuesto, la atención se realiza respetando las más estrictas medidas de seguridad y protección recomendadas tanto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como por el Ministerio de Sanidad. ¿Cómo se está actuando?
- Higiene rigurosa de manos por parte de los profesionales antes y después de atender a cada paciente.
- Uso de mascarillas, gafas protectoras y ropa adecuada.
- Minuciosa desinfección tanto del instrumental como de todas las superficies en las que pueda haber contacto.
- Evaluación del paciente mediante un test para determinar el riesgo. Si no lo hay, se trata la urgencia. Pero si el paciente presenta fiebre o tos (o las ha presentado en los días previos) o si ha estado en contacto con personas infectadas o con síntomas, se ofrecerá medicación, pero el tratamiento se demorará dos semanas.
En tu mano está minimizar los riesgos
Nadie está a salvo del contagio. Y aunque las clínicas dentales prestemos atención de urgencia con las máximas garantías, es responsabilidad de cada uno tomar las mayores medidas de salud bucodental frente al COVID-19. Es una forma más de evitar la expansión del virus, de protegernos y de proteger a los que velan por nuestra salud.
Por eso, más que nunca es fundamental seguir una serie de pautas básicas de higiene bucodental:
- Cepillarse correctamente los dientes después de cada comida y usar hilo dental. También se puede usar algún colutorio.
- Evitar tomar alimentos duros o utilizar los dientes como tijeras o abridores. Es la mejor forma de evitar posibles traumatismos.
- Evitar dulces y bebidas azucaradas. De esta manera evitamos también alimentar a las bacterias que colonizan nuestra boca y pueden causar infecciones.
- Ahora que hay tiempo, debemos dedicar unos minutos a aprender cómo cuidar mejor de nuestra boca y enseñar a los más pequeños a hacerlo. Nuestro blog y los podcast de Clínica Dental Carralero son un buen medio de hacerlo.
Y para animarte un poco, hemos hecho un vídeo con todo el cariño del mundo.
Cuidándote estás cuidando a los demás. Ahora más que nunca hay que tener una boca sana para que cuando todo pase podamos volver a sonreír. En nuestra clínica dental en Xàtiva seguimos y seguiremos cuidando de ti, aunque hoy lo que te pedimos es que te quedes en casa.