El uso del chupete genera muchas dudas entre los padres. ¿Es tan perjudicial como se asegura a veces? ¿Se debe limitar a los niños su uso? ¿A qué edad se debe retirar definitivamente? Lo cierto es que los efectos del uso del chupete han sido motivo de numerosas polémicas, pero también de múltiples estudios y análisis.
Precisamente, un trabajo de revisión de dos investigadoras de la Universidad Jaume I de Castellón intenta determinar desde un punto de vista riguroso en qué beneficia a los más pequeños y en qué les perjudica el uso del chupete. Para ello, han analizado con detalle un total de casi dos mil artículos científicos relacionados con este tema.
¿Cuáles son los efectos del uso del chupete?
Es, sin duda, en el aspecto del desarrollo bucodental en el que las investigaciones determinan los efectos más negativos. De esta manera, el uso del chupete durante un tiempo prolongado, y especialmente más allá de los tres años, se asocia a un mayor riesgo de caries, de maloclusiones dentales y de mordidas abiertas. Así se aprecia en el siguiente vídeo de Carralero Clínica Dental Avanzada, dónde se comparan visualmente los resultados ante un uso del chupete aceptable y excesivo:
¿Qué otros efectos del uso del chupete existen? Hay estudios que apuntan a que podría interferir en la lactancia materna e incluso provocar un abandono precoz de la misma.
Además de ello, el chupete se asocia a otros problemas de la infancia como la aparición de inflamación en el oído —otitis media—, al mantenimiento durante mucho tiempo del hábito de chuparse el dedo e incluso a ciertas dificultades en el habla; pero también puede afectar en la adolescencia y edad adulta al vincularse, por ejemplo, a un mayor riesgo de tabaquismo.
Sin embargo, no todos los efectos del uso del chupete son negativos, en absoluto. A él se le atribuyen efectos analgésicos y calmantes cuando el bebé atraviesa por procesos dolorosos o especialmente estresantes.
Algunas investigaciones señalan también que podría ser un factor de protección frente al síndrome de muerte súbita del lactante. Y, en otro aspecto muy diferente, el chupete sería una ayuda eficaz cuando el bebé no ha desarrollado correctamente el estímulo de succión, que de otro modo, podría representar un problema para su normal desarrollo.
Consejos sobre el uso del chupete
El chupete, por tanto, no es perjudicial en todas las situaciones ni es beneficioso siempre. Su uso queda a criterio de los padres, aunque es aconsejable decidir con el asesoramiento de un profesional sanitario. En cualquier caso, es importante tener en cuenta algunas cuestiones básicas:
- Para evitar problemas en la dentición y la aparición de malformaciones, conviene que un odontopediatra siga muy de cerca la evolución y el desarrollo del niño, sobre todo si sigue usando chupete con cierta edad.
- El uso del chupete ayuda cuando el bebé no desarrolla bien el reflejo de succión nutritiva.
- En el caso de lactancia materna, y si esta se inicia de manera adecuada, conviene no ofrecer chupete hasta que esté perfectamente establecida.
- Se puede ofrecer al bebé chupete para dormir, especialmente en el caso de bebés alimentados con lactancia artificial, para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante. Así lo recoge la Asociación Española de Pediatría entre sus recomendaciones.
- Para prevenir problemas en la dentición, reducir el riesgo de padecer otitis o evitar que interfiera en el desarrollo del habla, la recomendación es que la utilización habitual del chupete no se prolongue más allá de los seis meses.
- Para evitar infecciones, los chupetes deben limpiarse con una solución de clorhexidina acuosa al 0.12% o sumergirlos en agua hirviendo.
Si tu hijo aún no ha abandonado el chupete y te preocupa el desarrollo de su dentadura, una revisión es imprescindible. En nuestra clínica dental en Xàtiva podemos resolver todas tus dudas, controlar el desarrollo de los dientes de tu hijo para asegurar que sea el correcto e indicar las pautas para que le ayudes en su limpieza bucal diaria.
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