Con las vacaciones estivales llega el momento de descansar y divertirse, de olvidarse de la rutina y disfrutar de los seres queridos. No hay prisas ni horarios y hay tiempo para todo, también para aquello que por pereza a veces vamos posponiendo. Así que no hay excusa posible, hay que visitar al dentista en verano.
Pedir esa cita es una idea fantástica por salud, por estética y porque la vuelta será menos dura con una sonrisa sana y bonita. ¿La razón? Sonreír libera hormonas de la felicidad y hace que veamos la vida de otra forma.
Mil razones para visitar al dentista en verano
Con muchos días por delante, es fácil encontrar el momento de pedir esa cita con el dentista. Y todos tenemos algún motivo para hacerlo.
Prevenir emergencias dentales
En vacaciones es fácil descuidar un poco la higiene dental y la alimentación, puesto que aumenta la ingesta de dulces, helados y bebidas refrescantes. Es un cóctel peligroso si la salud oral no es óptima, así que el mejor consejo es prepararse para que esos excesos no tengan consecuencias.
Visitar al dentista en verano para una revisión es, por tanto, la mejor manera de prevenir emergencias dentales que pueden arruinar esas vacaciones tan esperadas. Si hay alguna caries o inflamación de encías conviene tratarlas de inmediato.
Por supuesto, es recomendable controlar el consumo de esos alimentos y bebidas que no ayudan precisamente a la salud dental. Y para no descuidar la higiene oral, nada como llevar siempre encima un pequeño kit.
Preparar la vuelta al cole
El cuidado de la boca de los más pequeños es muy importante. También a ellos visitar al dentista en verano les permitirá disfrutar de cada segundo de las vacaciones. Pero además, esa revisión es importante para iniciar el curso con una boca en perfectas condiciones.
Si es necesario realizar algún tratamiento no hay mejor momento que cuando ellos están más tranquilos. No habrá que perder una hora de clase ni faltar a las actividades extraescolares por alguna pequeña molestia.
Lucir una nueva sonrisa
Una sonrisa perfecta es una buena forma de regresar a la rutina con ánimos renovados. Es, por ello, otro motivo para visitar al dentista en verano, aunque la salud oral sea óptima.
Los tratamientos de blanqueamiento dental dan resultados en muy poco tiempo. En una sesión en la clínica o en unos días en casa, los dientes pueden rebajar varios tonos su color y recuperar así esa luminosidad que realza el rostro.
Si lo que oscurece la sonrisa son dientes ligeramente torcidos, desiguales o algo separados, el tratamiento son las carillas dentales, que tienen una ventaja añadida: se diseñan a medida para que además equilibren y rejuvenezcan las facciones.
Reponer piezas perdidas
Qué mejor manera de iniciar las vacaciones que con una dentadura completa que permitirá comer de todo y hacerse miles de fotos con una amplia sonrisa. Una sesión basta para recuperar piezas perdidas con un tratamiento de implantología dental. Las técnicas más modernas permiten colocar los implantes sin cirugía, sin molestias y casi sin postoperatorio.
Iniciar un tratamiento de ortodoncia
Para ver los resultados en un tratamiento de ortodoncia, siempre se necesita algo de tiempo. Sin embargo, visitar al dentista en verano para iniciar el tratamiento siempre es recomendable. La razón es doble. Por un lado, porque cualquier pequeña molestia que se pueda sufrir no alterará el día a día. Por otro, porque a la vuelta de las vacaciones ya se notará una mejoría en la sonrisa, especialmente con ortodoncia invisible.
Carralero Clínica Dental Avanzada: siempre contigo
Como has visto, hay muchos motivos para visitar al dentista en verano. Si quieres aprovechar estas fechas para esa revisión que has retrasado o para iniciar un tratamiento, pide cita en nuestra clínica dental en Xàtiva. No cerramos en vacaciones para que tú puedas elegir cuándo dar ese paso que te permitirá regresar a la rutina con una sonrisa.
Y como los imprevistos ocurren, si necesitas atención de urgencias solo tienes que contactar la clínica y te atenderemos lo antes posible.