La higiene dental en adultos es, para muchos, una asignatura pendiente. El resultado es que con la edad aparecen patologías orales que pueden tener consecuencias muy serias. Según la Encuesta de Salud Oral en España 2020, realizada por el Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos, un 94% de los adultos entre 35 y 44 años sufre caries, y la cifra roza el 100% en personas mayores de 65 años.
Dando un paso más allá, el Consejo de Dentistas calcula que unos 8 millones de adultos presenta periodontitis, una enfermedad de las encías que provoca movilidad y pérdida dental. Además, se la considera factor de riesgo en enfermedades cardiovasculares, diabetes e incluso alzhéimer.
Lo realmente preocupante es que estas patologías orales se pueden prevenir con una correcta higiene dental, sin olvidar las visitas periódicas al dentista. Nunca es tarde para corregir esos malos hábitos y para interiorizar una adecuada rutina que evite la aparición de placa y sus nefastas consecuencias. No es complicado, basta con seguir unas pautas básicas.
El cepillado: la base de una buena higiene dental en adultos
Cepillarse los dientes después de la comida es básico, pero no suficiente. Se debe hacer con una buena técnica y sin prisas. Es importante llegar a toda la superficie dental (exterior, interior y área de masticación) bajando desde la encía y realizando movimientos circulares. Ese cepillado debe durar dos minutos y no debe ser demasiado agresivo, ya que se podría dañar el esmalte dental.
Una cuestión fundamental que a veces se pasa por alto es que no solo hay que centrarse en la superficie de los dientes. Es imprescindible pasar el cepillo por la encía y por la lengua, ya que en ellas también se acumulan las bacterias.
¿Pero qué cepillo usar, manual o eléctrico? Los eléctricos son muy efectivos y cómodos, sobre todo en el caso de personas con alguna dificultad motora. Sin embargo, si la técnica es la adecuada, cualquier cepillo es bueno. Basta con tener la precaución de elegir uno del tamaño y la dureza adecuados y sustituirlo cuando presente síntomas de deterioro o cada tres meses.
Con la ayuda de los siguientes vídeos, puedes recordar cómo cepillarte correctamente los dientes tanto si utilizas cepillo manual como si usas el cepillo eléctrico:
Después del cepillado
Aunque sea muy riguroso, el cepillado no siempre es capaz de eliminar todos los residuos y bacterias que se acumulan en la boca, especialmente entre las piezas dentales. Por ello, en cualquier rutina de higiene dental en adultos se debe incluir el hilo dental o, en su defecto, un cepillo interdental. Conviene emplearlos una vez al día.
En el caso del hilo o la seda, hay que colocarlo bien tensado en forma de C y pasarlo de abajo arriba 6 u 8 veces, limpiando los laterales de ambas piezas dentales. Un consejo que no se debe olvidar nunca es usar una sección limpia del hilo cuando se cambie de espacio interdental.
También se puede emplear un colutorio, pero siguiendo siempre las recomendaciones del dentista, tanto en la frecuencia de uso como en el tipo de enjuague. No hay que olvidar que los hay para problemas muy diferentes (sensibilidad, cirugías, inflamación de encías, caries, ortodoncia, etc.) y que no todos son adecuados para todas las personas o conviene usarlos durante periodos prolongados de tiempo.
Y muy importante: el hilo dental y el enjuague son complementos del cepillado, pero nunca lo deben sustituir.
Aprende cómo usar el hilo dental o el cepillo interdental en el siguiente vídeo:
Otros factores que influyen en la higiene dental en adultos
Hay otras formas de cuidar la salud oral que no se deben pasar por alto. La alimentación es una de ellas. Existen alimentos que pueden dañar el esmalte dental si se consumen con demasiada frecuencia. Es el caso de bebidas carbonatadas, dulces, comidas ácidas, café o té, entre otros. Moderando su consumo también se protege a los dientes.
Además de ello, hay que evitar morder objetos o alimentos duros que puedan provocar fracturas dentales, olvidarse del tabaco y mantenerse perfectamente hidratado. Este último aspecto es esencial, ya que facilita la producción de saliva, un protector natural de los dientes.
Y una última cuestión para cuidar la boca es tener mucha precaución con tratamientos que se puedan adquirir libremente. Es el caso de productos destinados a mejorar el aspecto de los dientes, como blanqueantes. Se corre el riesgo de provocar daños severos en el esmalte que a la larga causarán sensibilidad y elevarán el riesgo de sufrir caries.
La recomendación es que cualquier tratamiento, sea del tipo que sea, se realice en la clínica dental. Esa es la garantía de que se hará con seguridad y sin consecuencias negativas para la salud oral.
Visitas al dentista
Las revisiones periódicas son fundamentales también para conseguir una adecuada higiene dental en adultos. El dentista ofrecerá consejos sobre técnicas de cepillado y sobre los productos de uso diario más adecuados para el cuidado de los dientes de cada paciente.
Además, una revisión permitirá detectar a tiempo cualquier problema y tomar medidas correctoras antes de que tenga consecuencias serias. Lo más habitual es la acumulación de placa, que se elimina con una limpieza en profundidad; o un primer estadio de una caries, que se resolverá con una obturación sencilla.
La higiene dental en adultos es una cuestión muy seria porque puede repercutir en la salud en general. Si te preocupa, no dudes en pedir cita en nuestra clínica dental en Xàtiva. En Carralero Clínica Dental Avanzada te ayudamos a que tus dientes estén sanos sin importar la edad.